martes, 20 de abril de 2021
COMO HACER efectos de oxido y desgaste, FACIL Y ECONOMICO.
Es un compuesto químico, formado por al menos un átomo de oxígeno y un átomo de algún otro elemento.1 El átomo de oxígeno normalmente presenta un estado de oxidación. Existe una gran variedad de óxidos, los cuales se presentan en los 3 principales estados de agregación de la materia: sólido, líquido y gaseoso.
En cuanto a pintura, uno de los efectos que despiertan más interés, es el óxido. Es el complemento perfecto para las decoraciones de estilo industrial y rústico.
El óxido es un efecto producido por las inclemencias del tiempo y por el transcurso de los años que puede llegar a deteriorar los objetos de metal hasta inutilizarlos por completo. Por este motivo son múltiples las técnicas y los productos destinados a eliminarlo y prevenirlo. Pero también hay modos de imitarlo para conseguir un aspecto envejecido e histórico sin poner en peligro las superficies. Se logra con pintura y arena. ¿Cómo?
Podemos imitar el óxido sobre cualquier superficie ya que utilizaremos sólo pintura. La madera, el metal, el yeso, incluso la cerámica o la piedra. Eso sí, quedará mucho más creíble sobre superficies de metal, hierro forjado, acero, incluso aluminio.
También podemos imitar el óxido en las paredes de nuestra casa, tanto interiores como exteriores. De esta manera, lograremos un efecto metal y óxido muy industrial que puede funcionar, dependiendo del estilo de nuestras viviendas.
Cómo crear el óxido
Lo primero que tendríamos que hacer si vamos a trabajar sobre una superficie de metal o hierro, es retirar el óxido verdadero, si es que lo hay, para evitar que el metal siga deteriorándose. Para ello, usamos un antióxido o transformador del óxido, productos que se encuentran en ferreterías. Estos preparados convierten el óxido en protección, dándole un aspecto negruzco.
Para imitar el óxido necesitaremos:
Pintura negra, gris metalizada o plateada que aplicaremos en spray.
Pistola para aplicar en spray.
Arena. La cantidad dependerá del tamaño de la superficie a tratar.
Pintura de color óxido. Nos sirve el rojo anaranjado, naranja o marrón. Puedes mezclar tonos hasta conseguir un color más creíble que te convenza.
Pincel taponador o trapo húmedo.
Lo primero que debemos hacer es aplicar un sellador para que agarre mejor la pintura. En caso de paredes de nueva construcción, también habrá que dar una capa de imprimación como ya os hemos enseñado.
Una vez secas estas manos de sellador o imprimación. Tenemos que dar una capa de pintura negra o gris metalizado en la superficie, dependiendo de tus gustos. Se trata de imitar el metal.
Cuando aún esté húmeda, aplicaremos arena. En una pared será una tarea más complicada y pringosa, pero valdrá la pena. Tendrás que hacerlo con más cuidado. No es necesario que apliques arena en toda la superficie, sólo en aquellas zonas donde quieras acrecentar el efecto óxido. La arena en la pintura húmeda se agarra bien, no te preocupes.
La razón de aplicar estas primeras bases con pistola o en spray es porque tras añadir la arena, tendremos que dar otra mano de pintura en estos colores, y usar un pincel sobre la arena es un error. Una vez dada la segunda capa de negro o gris, dejamos secar no menos de 4 horas.
El siguiente paso es crear una pátina con la pintura que imitará el óxido. Cuando tengas preparada la mezcla del color adecuado, rojo, anaranjado o marrón, aplicaremos la pintura. Si es con el spray mejor, si no, al estar la arena seca y protegida por una capa de pintura, no habrá tantos problemas para usar pincel. Además, la pátina de óxido se realiza con escasa cantidad de pintura y un pincel delicado. Cubre toda la superficie con esta pintura óxido.
Cuando esté húmeda aún, es el momento de usar el pincel taponador, que tiene una especie de esponja en su base o un trapo ligeramente húmedo. Ves retirando pintura de aquellas zonas donde quieres que se vea el color base y mantén más pintura color óxido en zonas con arena, recovecos, molduras, bordes, hendiduras y aquellas áreas donde el óxido real más atacaría.
Cuando ya hayas trapeado la superficie y creas que está lista, déjala secar. Ya tienes una superficie oxidada sin que tengas que temer los efectos del malvado óxido.
Recuerda que también venden pinturas con efecto óxido. Si te interesa, pregunta por ellas en tiendas especializadas.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario